Un montón de lecturas para escaparme de la cháchara electoral. No saqué mucho provecho de los Diarios de León Bloy. El mar de las Sirtes me gustó, una novela en el estilo de En los acantilados de mármol y El desierto de los tártaros. Ahora empiezo con El cuaderno gris, ya tengo ganas; aunque después de comprarme el libro, me enteré de que empezaba a publicarse como blog.
Lo demás, trabajo; también fui a un concierto, escuché un montón de versiones de í‡a plane pour moi, conseguí borrarme de Facebook (que es bastante más difícil que apostatar) y, a cambio, gracias a la invitación de mi amigo David Medina, abrí una cuenta en ffffound, un sitio donde archivar imágenes, como la de arriba, de Sete días.