No sé si un poco tarde, pero descubro la tipografía Quixote.
Escribe Enric Jardí:
Los aspectos contradictorios de la letra barroca, a nivel formal y estructural, y las diferencias expresivas entre la redonda y la itálica son un sutil reflejo de la locura del personaje. Si en Don Quijote conviven la cordura y la locura, también la tipografía barroca contiene dos caras en un mismo ente. Y la negrita es Sancho Panza, el contrapunto mundano, rudo, claro y sincero. Al igual que no consideramos redonda una letra si no es por contraste con la cursiva o la negrita, tampoco concebimos a Quijote sin Sancho ni a Sancho sin Quijote. La redonda, la cursiva y la negrita hablan entre ellas y cada una justifica la existencia de la otra.
Cortesía de Computerlove.