Andrés Ibañez, en el ABCD:
«La extremada complejidad conduce siempre a una nueva sencillez. Nuestros tiempos son demasiado complicados. Todo es demasiado, todo es excesivo. ¡Hay demasiadas cosas! Demasiados textos, demasiadas imágenes, demasiados estímulos, demasiadas fuentes de información, demasiadas modas, demasiadas tendencias, demasiados nombres, demasiados dispositivos. Permítanme un ejemplo. Usted ve diez puntos de colores, y está bien. Treinta puntos de colores, es bonito. Cincuenta punto de colores, ya empiezan a ser excesivos.
»Pero imagínese contemplar doscientos puntos de colores. Esto ya empieza a ser mareante. ¿Y quinientos? Inabarcable. ¿Y cincuenta mil? Pero cincuenta mil puntos de colores es la fotografía de una goma de borrar. Algo muy sencillo. Las cosas muy complicadas tienden, por su propia naturaleza, a convertirse en elementos muy sencillos de otro orden.»