El alcalde de la ciudad en la que vivo se llama Paco Vázquez. Es una persona extraña. Es Caballero de la Orden del Imperio Británico; a lo mejor por eso habla tan mal el español — estuvistes, estea —; pero, no obstante, se empeña en usar el toponimo castellano de la ciudad.
A Paco Vázquez — que es algo así como socialista de derechas — le encanta degradar el paisaje urbano con todo tipo de construcciones anacrónicas que tanto gustan a los políticos y promotores de toda Galicia. Si pincháis sobre la fotografía de arriba podéis disfrutar de la vista de las hermosas terrazas pirámidales de inspiración faraónica que ha instalado en una famosa plaza de la ciudad. A los vecinos no les gustan mucho, será porque tienen ratas.