Dos maneras distintas de enfocar la identidad: la propuesta alternativa de Winkcreative al logo olímpico de Londres 2012. La propuesta de Tyler Brûlé es redundante: aporta el contexto que estamos habituados a asociar a unos juegos olímpicos, lo que ayuda a su comprensión. Por otra parte, la identidad diseñada por Wolff Olins es entrópica: utiliza un código visual más desconocido e impactante. Además está más alejada de esa ilusión llamada buen gusto. ¿Qué estrategia es mejor?