—Se dice que no tiene usted punto de vista.
—Una superficie visual me parece más importante.
—Y se le reprocha que no es capaz de marcar un camino a la juventud.
—No me vea usted como un indicador, sino como un mapa. Eso es más difícil para ambas partes. Pero nos llevará más lejos. Además no sufrimos por falta, sino por exceso de indicadores.
Claro, son mucho mejores los mapas que los indicadores. Una vez más, Ernst Jünger, esta vez en Esgrafiados.