Gracias a Diego descubro Les timbres chinois, una extensa galería de sellos postales de la República Popular China. Por cierto, me enteré de que en 1960 Mao Zedong estaba valorando la posibilidad de una guerra atómica, una guerra que China ganaría y en la que habría supervivientes: estaba convencido de que cuando las nubes en forma de hongo de las bombas de hidrógeno se hubiesen disipado, se podría crear un bello sistema que sustituyera al imperialismo capitalista. Glub.
Actualización: Y gracias a Una gota de miel, me encuentro esta enorme colección de carteles de propaganda política chinos, Stefan Landsberger’s Chinese Propaganda Poster Pages.