Una curiosidad: una ilustración de una ciudad ideal, concebida como una reunión arbitraria de monumentos variados. Esto es algo superado, supongo, ahora sabemos que no debería de ser complicado construir edificios que no siendo como los antiguos, evoquen sensaciones parecidas.
Del dibujo echo en falta algún barrio marginal, para que los habitantes de la ciudad ideal se sientan afortunados con su suerte cuando vuelvan a su casa con vistas a la Acrópolis y al Sacré Cœr.