Según Agamben, existe una expresión latina que explica la relación que se debe mantener con nuestro Genius, el dios al que viene confiada la tutela de cada hombre en el momento de su nacimiento: Indulgere Genio. Hay que ser condescendientes con Genius y abandonarse a él: debemos concederle todo lo que nos solicita, porque su felicidad es la nuestra. Si crees que sin las gafas de Henry Kissinger o una protección en madera para el iPhone no vale la pena vivir, no sirve de nada pensar que se trata de un capricho: Genium suum defraudare, engañar al Genio, significa en latín engañarse a sí mismo, hacer triste la vida. No sé, a mí me suena a excusa…
Esta semana probé Genius de iTunes, tecnologías de recomendación le llaman: seleccionas una canción de tu discoteca y el genio de Apple te recomienda unas cuantas relacionadas. Pensé que lo más lógico era probar con Moira te espera, pero, increíblemente, el Genio no entiende esas sutilezas. Después, lo volví a intentar con Roxy Music y A Song For Europe; el Genio me aconseja, después de rastrear mis canciones, escuchar a continuación:
Always Crashing In The Same Car David Bowie St. Elmo’s Fire Brian Eno The Kids Lou Reed Shipbuilding Robert Wyatt Amateur Hour Sparks Lady Day Lou Reed Mirage Siouxsie and The Banshees Frozen warnings Nico ——————————— ——————————-
…aseguran que cada vez será más listo.