Hace un año tuve que colaborar en la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE (Instituto Nacional de Estadística), algo tedioso (duro varios días) y sin sentido (no tengo ni idea de lo que gasto mensualmente en productos de limpieza, ni en herramientas para el hogar, ni en nada; pero el encuestador no pareció importarle y tuve que discurrir respuestas para todo). Después de unos meses, recibí una carta de agradecimiento y el obsequio de una tarjeta regalo por valor de 33 euros.
Este año, curiosamente, he sido seleccionado nuevamente a colaborar en esa encuesta obligatoria; lo que me hace sospechar que soy el único panoli que participa en esas cosas. Veo dos soluciones: conseguir un rifle para mantener a raya esta tarde a los hombres del Gobierno o empezar a diseñar un informe como hace todos los años Nicholas Felton.