Justo después de escribir la anotación sobre Ben Shahn, ¿coincidencia?, leo a Jünger en Los titanes venideros:
«Ver la relación entre ética y estética simplemente como una antítesis no es suficiente para mí. Más aún, conduce a una desviación. Por eso diría que ética y estética se encuentran y se tocan por lo menos en un punto: lo que es verdaderemente bello no puede no ser ético, y lo que es realmente ético no puede no ser bello.»