Los místicos siempre han lamentado lo inadecuado del lenguaje del que disponían para describir sus experiencias; una solución era guardar silencio y esforzarse por vaciar la mente de no sólo de palabras sino de conceptos e imágenes.
Todo lo contrario que Similar diversity, donde se intenta visualizar los resultados de un análisis —algo superficial, parece— de los textos de varios libros sagrados.