Después de una semana con mucho trabajo, Margó me sacó para que me diera un poco el aire. Todo me pareció bonito, hice fotografías tan contento —imagino— como Ansel Adams en Yosemite.
Cada vez me gustan más los telefilmes de los fines de semana; ayer, Al borde del abismo, Valerie y su hija diabética Claire sobreviven a un accidente de avión en los bosques de Alaska en pleno invierno; mezclar esto con un robo de una patente farmacéutica tiene su mérito. Leo que una de las características de la parodia es la conservación de los elementos formales de un género serio en los que se insertan contenidos nuevos e incongruentes.
Ascárida me recomendó un disco de Sibylle Baier, me gustó, con esa dicción tan Nico. Y Alvaro Valiño me mandó un enlace estupendo a unas fotografías surrealistas de William H. Martin que le pegaban para Efímera, ojalá. También encontré unas ilustraciónes de Dan McCarthy, la de abajo se titula keep it secret, keep it safe.