Después de ver la nueva campaña de Apple y Volkswagen leo un texto de Roland Barthes, en Mythologies:
Creo que el automóvil es hoy el equivalente bastante exacto de las grandes catedrales góticas; es decir, una gran creación de época concebida con pasión por artistas desconocidos y consumida en su imagen misma, o más bien en su uso, por un pueblo entero que se adueña a través de ella de un objeto perfectamente mágico.