Ayer leí Panegírico, el primer librito de unas memorias de Guy Debord. Todo es citable, pero me quedo con ésto:
«Las citas resultan útiles en los períodos de ignorancia o de creencias oscurantistas. Las alusiones, sin comillas, a otros textos de muy reconocida fama, como se hace en la poesía clásica china, en Shakespeare o en Lautréamont, deben quedar reservadas para tiempos más ricos en cabezas capaces de reconocer la frase anterior y la distancia que ha introducido su nueva aplicación. Hoy en día, cuando la ironía misma no se comprende siempre, se corre el riesgo de que a uno le atribuyan con toda confianza la cita, que además podría incluso ser reproducida apresuradamente de forma errónea.»