Precisar lo impreciso es la tarea del diseño y, en general, de cualquier esfuerzo; lo impreciso puede ser inexacto, pero no debe ser falso.
Stefan Sagmeister acaba de diseñar para la Casa da Música de Oporto un sistema de identidad visual que se adapta a distintos puntos de vista del edificio y a los colores de los soportes sobre los que aparece. Todo de una fealdad exquisita, en mi opinión, aunque eso no tiene importancia.