Iba siendo hora de realizar algunos cambios en Efímera. En general, he tratado de aligerar la página, eliminando guiones y efectos superfluos —esquinas redondeadas, técnicas de reemplazo de textos con imágenes, etc—, pero intentando conservar el aspecto de siempre, al que le tengo cariño, qué le vamos a hacer. El cuerpo de texto se ha oscurecido para facilitar la lectura —siguiendo sugerencias de gente que le costaba leer en un gris tan claro— y está ahora compuesto en una aburridísima Helvética; pero, a cambio, otros aspectos tipográficos están ahora más cuidados gracias al uso de una retícula. La estructura también ha variado: espero que resulte más útil y fácil de consultar. Quedan muchas cosas por pulir; sobre todo pienso ahora en cómo usar mejor los metadatos de cada anotación.
Espero vuestros comentarios. Ah, la foto de las bellas enmascaradas es de aquí.