Absãl y Salãmãn

Dignatario persa con pipa de ceremonias, por Racinet

Quizás porque soy géminis me gusta esta historia:

Viví­an allí­ dos jóvenes virtuosos y amantes del bien, llamados el uno Absãl y el otro Salãmãn. (…) Absãl se dedicó a buscar el retiro, prefiriendo las máximas que trataban de él, porque por naturaleza tendí­a a una continua meditación y a la busca de interpretaciones y de sentidos mí­sticos de las ideas; y esperaba alcanzar en la soledad muchas de estas cosas. Salãmãn, por el contrario, buscaba la compañí­a de los hombres, por su natural apatí­a hacia la meditación y el libre examen; según su opinión, la vida mundana permití­a además fácilmente apartar las tentaciones, alejar los malos pensamientos y librarse de las sugestiones de los demonios. Tal diferencia de criterio fue causa de que ambos se separasen. Ibn Tufayl, El filósofo autodidacto